Se realizará este viernes. En el mes vencen $1,1 billones. Desde Finanzas prevén un nivel de roll over algo más acotado que en junio.
El próximo 18 de julio vence una LECER por $528.000 millones aproximadamente, según datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC). Después hay compromisos de inversores que no entraron al canje de junio, porque tienen un perfil inversor de corto plazo. Es de recordar que en la operación de conversión se buscó pasar la mayor cantidad de deuda posible para 2024 y 2025. El promedio de vencimiento pasó de 3,5 meses a 9,5. Para los fondos denominados “money market” que operan en plazos muy cortos, las letras ofrecidas no resultaron atractivas. De modo que no entraron y buscan seguir renovando por tres meses.
De esa forma, lo que va quedando en privados ahora correspondería a los fondos comunes, mientras que los bancos se han ido postergando o bien tomando posiciones en bonos que se pueden usar para integrar encajes.
La fecha clave ahora son las elecciones primarias de agosto. Era un límite muy claro que había impuesto el mercado y que Economía, en negociaciones con los bancos y apelando a la participación del Banco Central proveyendo liquidez a organismos públicos, ha ido superando. El nuevo “muro” de vencimientos está ahora en 2024 y en 2025, ya dentro del próximo mandato.
Luego del primer llamado, al gobierno le quedarán por delante el 26 de julio el pago de un BONCER 2023 por $10.065 millones; y el 31 de julio vencimientos por $185.230 millones de un bono Dual (TDL23); un BONTE Dólar Linked (T2V3), por $294.978 millones y LEDES (S31L3) por $61.330 millones.